El rector llama a formar una comunidad profunda en la oración, en la fraternidad y en la caridad (Audio)

El Rector de la Universidad Católica «Nuestra Señora de la Asunción» Pbro. Dr. Narciso Velázquez dio un mensaje a la comunidad en conmemoración a la celebración de la pascua. Inició el mensaje deseando felices pascuas y celebrando la resurrección de Jesucristo.

“Queridos hermanos, celebramos la alegría de la resurrección del señor, esa alegría que brota de la experiencia de que la muerte y todos los signos de muerte son vencidos, Jesús, Dios hecho hombre que comparte el día a día, el caminar, se presenta como modelo, como paradigma, como signo de la plenitud de la humanidad.

La muerta ha sido vencida, y también fueron vencidas todas aquellas situaciones que oprimen, que empobrecen, que aplastan a la Humanidad. La pascua, la resurrección, es también un llamado, es también una invitación para que no se convierta solo en un recuerdo, en una celebración litúrgica, en una ceremonia de la cual somos espectadores.

La pascua es una invitación para que sea vivida, porque somos pascuales. Por eso, cuando decimos “Felices pascuas” estamos diciendo vivamos esta experiencia y trasmitamos está vida porque la muerta ha sido vencida. La celebración litúrgica, ha sido todo un caminar, nos ha presentado signos de esta vida ha tenido distintos pasos y distintas manifestaciones que podemos reducir a tres, la Luz, el agua y el pan. La Luz que rompe las tinieblas, el agua que nos revitaliza y el pan que nos da la fuerza para vivir.

La pascua, es un llamado a ser seres humanos, hombres, mujeres, niños, jóvenes, adultos y ancianos luminosos, nacidos de la pascua de Jesús, comunicadores de alegrías y esperanzas, sembradores de amor, hombres capaces de romper su individualismo, de abrazar al hermano y formar de veras una comunidad profunda en la oración, en la fraternidad, en la caridad que finalmente se convierte en una generosa dinámica de misión y de vida.

El evangelio de esta noche pascual, queda como una palabra que se va extender a lo largo de todo este tiempo litúrgico y que tiene que ser también una palabra que nos invita y nos anima “No está aquí, ha resucitado” y esa palabra es una respuesta a una pregunta previa “ Por qué buscan entre los muertos al que vive?” Por qué quedarnos con en los signos de muerte, por qué insistir en las cosas que empobrecen, que dañan, que aplastan ¿Por qué no somos pascuales? No está aquí, ha resucitado.

Queridos hermanos, la pascua es el tiempo de la luz, es el tiempo del agua, es el tiempo del pan. Quedémonos con esta alegría, saludémonos con esta alegría y transmitamos la experiencia de que Jesús ha vencido a la muerte y al pecado y seamos transmisores de ese acontecimiento.

¡Felices pascuas de resurrección!»