El evangelio es punzante. Los flojos le caen mal a Dios; los zánganos que chupan y no producen son execrables. El árbol que no da fruto termina en el fuego convertido en leña.
¡Tú tienes que dar fruto! Te matas a ti mismo cuando, día a día, un omnipotente egoísmo prevalece como rey de tu vida. ¡Cuántos de los que escuchan son pámpanos y nada de uva! Prepárense para el hacha, y luego para el fuego.
Lástima de vidas jóvenes que a sí mismas se condenan a la hoguera. Tarde, demasiado tarde, lamentarán el haber convertido la primavera de la vida en gélido invierno.
No todos son así. Felicito a los que no se resignan a ser del montón, basura junto al camino; felicito a los que luchan por ser diferentes, los que van aferrados a un alto ideal. Hay muchos aquí, y no serán cortados, porque están destinados a producir abundante fruto. Les podará el buen jardinero para que produzcan más.
Ojalá que todos quisieran ser así, a través, quizás, de una inyección de vigor, de entusiasmo por vivir en plenitud.
Cristo quiere injertar en tus estériles ramas nueva savia de vida; déjate cortar las ramas estériles; déjate podar para dar fruto.
Comentarios al autor mdeblas@arcol.org
Escucha al Padre Mariano de Blas Audios en mp3.
Suscríbete a nuestro boletín de servicios diarios. Evangelio, Meditación y Santoral en un sólo mensaje.
NOTICIAS
Anuncio para la Comunidad UC: Autoridades electas para el quinquenio 2025 – 2030
En la fecha, el Consejo de Gobierno de la UC, encabezado por el Rector Pbro. Dr. Narciso Velázquez Ferreira, acompañado…
Encuentro de Coordinadores Diocesanos fortalece la Educación Católica en Paraguay
En el marco del Congreso Nacional de Educación Católica y como parte de las iniciativas impulsadas en dicha actividad, se…
Histórica ceremonia de graduación de la primera promoción de doctores en Enfermería de Paraguay
Ayer jueves 17 de octubre, en un evento lleno de emoción y solemnidad, se llevó a cabo la histórica ceremonia…