Comunicado del Rectorado de la UC a la comunidad universitaria

Ante la situación que afecta a la humanidad entera e impone reglas que restringen encontrarnos físicamente cercanos, pero, al mismo tiempo, exige a todos buscar alternativas para que las actividades sigan desarrollándose, dentro de lo posible. Como Universidad Católica tomamos determinaciones, mediante las resoluciones que ya se han comunicado, para salir al encuentro de las diversas realidades, con nuestros funcionarios, nuestros docentes y fundamentalmente con nuestros estudiantes, mediante un plan de contingencia.

Hoy cerramos aulas, pero abrimos clases virtuales que nos interpelan a, unidos saber aprender desde estas herramientas que la tecnología hoy ofrece. Las oficinas administrativas tienen los correos electrónicos que sirven para responder a todos los requerimientos.

La gran pregunta que surge en todos los ámbitos es ¿qué pasa con nuestra carrera o programa, cuyo proyecto académico está estructurado para la modalidad presencial?

“La crisis es oportunidad”, reza el dicho.

Forzados por la situación, establecimos que las clases, en todas las carreras, adelanten contenidos programáticos a través de plataformas contratadas para el efecto. Y, para el caso de las carreras que requieren prácticas según el plan formativo, así como los programas que no pudieran desarrollarse durante este tiempo, serán recalendarizados dentro del año lectivo.

Los docentes de las distintas carreras están siendo capacitados y acompañados con el objetivo de articular el actual desafío.

Nuestro compromiso con el Paraguay como Universidad Católica, es seguir honrando estos 60 años de formación de calidad, buscando responder cada vez mejor a las necesidades de nuestra sociedad, como propone nuestro proyecto académico.

Con motivo de nuestro 60 aniversario de fundación, el descuento del 60 por ciento ofrecido en su momento, fue un homenaje a todos quienes hicieron la historia desde la Universidad Católica y, es hoy, más que nunca, el alentador para que desde nuestras aulas sigan egresando profesionales comprometidos con el Paraguay.

Animados por el mismo pensamiento, concebimos que la situación económica y financiera por esta circunstancia no prevista, afecta también la situación administrativa de nuestra institución. Sin embargo, con el firme empeño de procurar la colaboración de todos, estoy seguro que encontraremos el camino para que nuestras actividades se resientan lo menos posible.

La Universidad, atendiendo a la coyuntura que nos toca vivir, tiene toda la disposición para analizar los casos que se presenten, con la posibilidad de organizar plazos diferidos o fraccionados durante el año académico, sin recargo, para el caso de los aranceles, pero garantizando el desarrollo de las actividades con las exigencias compartidas por los esfuerzos administrativos y académicos.

Este tiempo de crisis nos ayuda a detectar mejor nuestras fragilidades; pero también, nos permite descubrir fortalezas y las posibilidades que tenemos, como Institución de Enseñanza Superior de la Iglesia, en el hoy de Paraguay.

Valoramos inmensamente, la comprensión por las limitaciones actuales en que nos sorprende esta circunstancia inesperada, así como las sugerencias creativas de todos.

Agradecemos con todo nuestro ser, el esfuerzo que hacen funcionarios, docentes, estudiantes y sus familias porque se realicen las tareas.

Encomendamos al Sagrado Corazón de Jesús y la intercesión de Nuestra Señora de la Asunción el deseo de todos. Que salve a nuestro querido Paraguay y al mundo entero de la calamidad de esta pandemia y que, la experiencia vivida, nos ayude a ser más hermanos.

Pbro. Narciso Velázquez Ferreira
Rector